Las trabajadoras sexuales constantemente realizan denuncias sobre abusos que sufren, desde robos, violaciones, maltratos hasta sometimientos, en este artículo vamos a destacar algunas de las políticas que se han implementado a favor de ellas para evitarlos.
Claramente, esto no ocurre en todos los países, solo algunos pocos que han logrado la legalización de la prostitución y han mejorado un poco más condiciones y derechos humanos de las trabajadoras sexuales.
Se habla de trabajadoras sexuales por que, por porcentaje en cualquier país, más del 90% son mujeres, muchas de las cuales dan testimonios de sus experiencias e infortunios que no pueden ser denunciados.
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Entendamos por qué hay que mejorar la situación de las trabajadoras sexuales y por qué hay que ejercer políticas públicas
Primeramente, conocemos a las políticas públicas como aquellos proyectos o actividades que el Estado desempeña mediante la gobernación y la administración pública, cuyo fin es satisfacer las necesidades de la sociedad.
Las trabajadoras sexuales, son parte de la sociedad misma, personas que tienen familia, sueños, deseos y aspiraciones, pero su medio para ganarse la vida es distinto. Donde simplemente ofrecen su cuerpo, o algunas partes de su cuerpo, para trabajar.
Pero no es equiparable a otros tipos de trabajos que la sociedad acepta y la ley ampara donde sí es posible manifestar los derechos humanos, lo que evitará fraudes, y castigará a quien abusara de las personas en dichos trabajos.
La situación no es igualitaria para las trabajadoras sexuales autónomas porque no cuentan con una ley que ampare sus derechos humanos, permitiendo que no exista ley y es allí donde ocurren los abusos, por desgracia en la mayoría de países esta es la realidad.
Lo implementado por algunos países
Para mejorar la situación en muchos países se crearon sindicatos, se hicieron protestas, se formularon proyectos y propusieron leyes que mejorasen las condiciones de estas trabajadoras sexuales.
Lo que llevo a la consecuencia de la legalización de la prostitución para reconocer la actividad de las trabajadoras sexuales autónomas como un trabajo. Algunos de estos países son:
- Alemania
- Brasil
- Austria
- Cabo verde
- Chile
- Colombia
- El Salvador
En muchos otros, solo están reguladas las actividades para las trabajadoras sexuales, permitiéndoles trabajar de esta actividad, más no defender sus derechos.
El reconocimiento de la prostitución como trabajo
El término prostitución hace referencia a que una persona por voluntad propia venda su cuerpo a cambio de dinero. Quienes la consumen son generalmente hombres, en un pequeño porcentaje mujeres y parejas.
En Argentina por ejemplo existe la AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina) que es el sindicato de mujeres que promueve y toma acciones con diputados y presenta proyectos para mejorar la situación de las trabajadoras sexuales autónomas.
La diferenciación de lo que es prostitución y trata de mujeres
Un error bastante común es el de simplemente confundir la trata de mujeres con la prostitución, lo cual sí está penado por las leyes de prácticamente cualquier país. Haciendo la diferenciación se garantiza que una mujer tuviera derechos al ejercer actividades de este rubro.
En los países como Alemania y España está bien visto o es más normal ver en la calle a mujeres ofreciendo sus servicios, tal y como si fuera cualquier otra persona vendiendo dulces en la calle.
El reconocimiento del derecho a ofrecer servicios sexuales en la vía pública
En países como Brasil y Argentina también es muy común encontrarse con trabajadoras sexuales en la calle ofreciendo sus servicios, incluso travestis en algún punto de la ciudad. Gracias a las distintas protestas se ha normalizado un poco más este tema, y muchas de las mujeres no temen ni les da vergüenza decir a qué se dedican.
Amnistía Internacional sobre el trabajo sexual
Se trata de una norma internacional pública para plasmar los derechos humanos en el que se propone un marco legal que protege a las trabajadoras sexuales frente a violaciones y abusos.
Esta organización busca conseguir la mayor protección posible a las personas que ejercen el trabajo sexual y que pone la responsabilidad en el Estado correspondiente como obligación a tomar medidas que garanticen la protección frente a la violencia y a la injusticia.
La Despenalización del trabajo sexual
Históricamente siempre ha existido la penalización para las prostitutas y el trabajo sexual se ha mantenido de forma más privada. En muchos países si bien no está legalizado el trabajo sexual, sin embargo, no penalizan esta práctica, o se ha logrado despenalizar gracias a protestas, marchas y actividades sociales por parte de estas trabajadoras.
Dando a entender que la penalización solo refuerza a la marginación, el estigma, la discriminación, y que cierra las puertas a la justicia. Los Estados deben defender los derechos humanos de las trabajadoras sexuales durante su ejercicio y cuando estas lo dejan.